sábado, 15 de enero de 2011

I'm glad I didn't die before I met you.

Y dormirme en la A-6, o leer Paul Auster que queda mucho más pedante. Después relojes gigantes y empujar para entrar al G. No retrasarse ni un minuto. Chequear, chequear y chequear. Y luego un hora de estructuras que todo el mundo tiene una. Y puede que además magdalenas de colores, ¡con velas incluidas!, o perder 40 euros apostando al juego más estúpido del universo. ¡Dieciocho días para morir! Pero el año pasado sobrevivimos, aunque no se bien a qué. Puede que quedar quinta tampoco esté tan mal, realmente me ha sentado genial. Y, a media mañana, huir a Lavapiés y que le den a la biblioteca que yo te quiero ver.

3 comentarios:

Se cayeron al cajón