lunes, 5 de diciembre de 2011

don't forget me, I beg.

En el fondo conocerte más me ayuda a conocerme más. Que sí, que creo que aunque esté totalmente perdida me conozco más que nunca. Últimamente me sentía perdidísima pero, una vez más, llego ella para llevarme al absurdo más absoluto y si a eso le juntas el hecho de que estoy totalmente descontrolada quizás le regale mis labios a un chico cualquiera, más cualquiera aun que ningún otro. Y, de nuevo, más lagunas para no variar. Un "te echaba de menos" dicho con copas de más sentadas en una escalera. Hablar inglés sin parar. Andar en tacones. Dormir en bancos. Pedir cigarros. Torcerte un tobillo. Conocer canadienses. Y turcos. Y bielorrusas. Hablar durante dos horas en mitad de la calle. Darle tu número de teléfono a un par de extranjeros. Y darme cuenta de que allí parada en mitad de la sala no dejo de buscarte, aunque sepa que no estás, aunque ya nunca estés. Darme cuenta de que aun te echo de menos, y no veas como duele.

3 comentarios:

  1. ...wow, cuántos sentimientos encerrados. ¿Por qué no los dejas salir y vuelas, pero esta vez sin ellos? Ánimo. No sabes cuánto te comprendo.

    ResponderEliminar
  2. Hola, he encontrado tu blog y me han gustado mucho tus entradas! Te sigo! Acabo de crearme un blog! ^^ Te leo pronto! Besitos

    ResponderEliminar

Se cayeron al cajón